¿Cuál es el propósito de la educación? Egoi Agirre para #purposedES

Autor: Egoi Agirre
2º curso del Grado de Educación Primaria
E.U. Magisterio de Donostia
UPV/EHU

Podríamos definir brevemente la educación como un proceso multidireccional en el cual se da una transmisión de valores y conocimientos entre diferentes personas (básicamente de mayores a menores). Dicha transmisión resultará vital para que la persona que las reciba adquiera y pueda desarrollar diferentes conocimientos y aptitudes, acordes a la sociedad en la que vive, que le serán vitales para poder afrontar adecuadamente las diferentes decisiones a tomar durante su vida.

En los últimos años se han dado cambios relevantes en la educación, ya que eran (y siguen siendo) muchas las voces que la consideraban obsoleta. Anteriormente, los alumnos se limitaban a recibir los diferentes conocimientos que transmitían los profesores. Los constantes cambios que se están dando en la tierra y, en consecuencia, en las diferentes sociedades que viven en ella, nos lleva a replantearnos constantemente cuál es la mejor forma de educar.

La educación debe ir de la mano con el/los tipo/s de sociedad/es en la/s que vivimos, ya que será en dicho espacio donde cada persona tendrá que desenvolverse en el futuro. Las características concretas que tenga la sociedad en la que llevamos nuestra vida a cabo serán de vital importancia para definir qué tipo de educación queremos llevar a cabo y cómo vamos a afrontar dicho proceso. Pero está claro que la sociedad en la que vivimos es cada vez más plural y más propensa a los constantes cambios.

Actualmente, es habitual que en el día a día se interaccione con personas de otra sociedad u otra formación cultural diferente a la que tiene uno mismo. Si el objetivo principal de la educación es transmitir a una persona unos valores y conocimientos para que, partiendo de ellos, sea capaz de generar sus propios valores y conocimientos, está claro que la educación tiene que ser más objetiva, acogedora y receptiva ante diferentes retos, entendiéndose estos últimos como interrelación de culturas diferentes, acceso a nuevas tecnologías, etc. La educación debe de transmitir unos conocimientos y valores para que, en base y a partir de ellos, cada ser humano desarrolle diferentes habilidades y conocimientos. Dichas habilidades y conocimientos y la interacción continua con otros seres serán de vital importancia para la integración de uno mismo en la sociedad basada en el respeto y ser “autosuficiente” en las decisiones a tomar.

Por otra parte, creo importante reseñar la importancia de remar en el mismo sentido desde los diferentes tipos de educación (formal, no formal e informal), así como de otros ámbitos y estamentos que tratan de conseguir los diferentes objetivos que se plantean en la educación. Es verdad que los profesionales que se dedican a la docencia en la educación formal, sobre todo, y en la no formal, tienen buena parte de responsabilidad en la consecución de los objetivos citados pero no se puede obviar la de otros estamentos que no se dedican profesionalmente a ello, como las familias y la misma administración.

En realidad, la educación debe de ser riqueza, tanto personal como emocional o cultural, y debe de dirigir a cada uno a desarrollar una capacidad de adaptación a cualquier entorno pero no exenta de capacidad crítica y autonomía de/en uno mismo.