2012/12/31

La muerte, aportación a #miradentrodeTIC

Autora: Ainhoa Etxenagusia
1º curso del Grado de Educación Primaria
E.U. Magisterio de Donostia
UPV/EHU



Aitor es un chico de siete años y vive en Azkoitia. Todos los días va a la escuela y allí juega con sus amigos.
Este jueves como el resto de los días está en la escuela. Pero hoy no tiene la misma carita alegre de siempre, y cuando sus amigos le han dicho que vaya a jugar con ellos él ha contestado:
-Hoy no quiero jugar.
Entonces sus amigos sorprendidos le han preguntado:
-Aitor, ¿estás bien? ¿Qué te pasa?
-¿Estás enfadado con nosotros?
Aitor, perdido entre tantas preguntas, así respondió:
-La semana pasada no estuve con mi abuela y esta mañana mi madre me ha dicho que está muy enferma en el hospital.
Cuando Ane y Mikel escucharon esto, empezaron a contar cómo estuvieron enfermos sus abuelos.

A la tarde llegó la hora de regresar a casa y una vez en casa Aitor preguntó:
-¿Qué pasa, mama? ¿Por qué estáis llorando papa y tú? ¿Dónde está la abuela? ¿Se ha muerto?
En ese momento, Aitor sintió algo que nunca antes había llegado a sentir, estaba nervioso y tenía mucho miedo. En el estomago se le hizo un nudo que le producía dolor y al mismo tiempo, tristeza y ganas de llorar. 
 
Su padre mientras le abrazaba le dijo: - Sí, se ha muerto.- Aitor al escuchar esto empezó a llorar desesperadamente.
El niño tenía muchas preguntas sobre la muerte, para ese hecho inesperado, misterioso no encontraba respuestas. En ese momento se dio cuenta del misterio de la muerte, también sufrió el dolor y el disgusto que producía este hecho.
Cuando Aitor se tranquilizó, sus padres le cogieron de la mano y le dijeron:
-Aitor, cariño, a veces las personas que queremos mucho se mueren, y nosotros nos sentimos muy tristes porque no vamos a estar más con ellos. Aunque te duela, esa tristeza es positiva, esto significa que le querías mucho. Acuérdate de los momentos que compartiste con la abuela, esos recuerdos se quedarán para siempre en tu memoria. Recuerda los momentos felices que pasaste con ella, y sonríe, por tener la oportunidad de recordarlas.
Aitor sonrió al recordar el último abrazo que le dio la abuela.

Imagen de Ainhoa Etxenagusia



3 comentarios:

  1. Me parece genial este post. ¿Es para mira dentro de tic? Ahora mismo no encaja en ninguno de los motivos que tenemos pero eso no es problema: una vía para participar en el proyecto es proponer nuevos motivos. ¿os atrevéis a montar ese motivo para mira dentro de tic? ¿os atrevéis a proponer actividades sobre cómo debe tratarse un tema tan olvidado en las escuelas? La muerte forma parte de nuestras vidas, ¿estamos educando para ello o le estamos dando de lado? Muchas gracias por este post

    ResponderEliminar
  2. Gran post Ainhoa, gracias por compartirlo con nosotros. La muerte, tan cercana siempre y tan alejada de la educación. Enhorabuena por el post, hace reflexionar y mucho. Un abrazo

    ResponderEliminar