2012/12/27

WALL-E: Batallón de limpieza #tribu20

Autor: David Borrego
1º curso del Grado de Educación Primaria
E.U. Magisterio de Donostia
UPV/EHU

Presento la que para mí es la mejor película de animación hasta la fecha. Dirigida por Andrew Stanton y producida por Pixar, creadora de “Buscando a Nemo” o “Up”, fue galardonada con un Oscar a la mejor película de animación, además de ser nominada en otras 5 categorías.



En un futuro no muy lejano, los humanos se ven obligados a abandonar la tierra debido a la cantidad enorme de basura formada. Para ello hacen uso de una flota de naves espaciales acomodadas para los humanos. Antes de partir, dejan un batallón de robots de limpieza, para que algún día los humanos puedan volver y la tierra esté limpia.

El tiempo pasa y solo queda un pequeño robot en la tierra, WALL-E. Sigue limpiando poco a poco y con el tiempo ha desarrollado cierta personalidad que le permite sobrevivir ante cualquier situación. Además para mantenerse, utiliza piezas de otros WALL-E que no han logrado sobrevivir.

Un día WALL-E se encuentra con un robot rastreador de plantas, EVA, de la cual se enamora perdidamente. El problema surge cuando EVA encuentra una planta, confirmando la posibilidad de vida en la tierra, y regresa a la flota de naves del espacio… con WALL-E siguiéndola.

Una vez en la nave espacial, WALL-E y EVA tienen que luchar por demostrar que las plantas pueden volver a crecer, pero lo tendrán difícil, ya que el ordenador de a bordo de la nave tiene secuestrados a los humanos.

La película intenta concienciarnos de la situación a la que podemos llegar. Si seguimos en esta espiral de consumo, creando montañas de basura, destruiremos nuestro planeta. Eso se puede ver claramente en la película, el planeta está rodeado de basura espacial y la superficie terrestre es peor, las ciudades son montañas de basura y todo es polvo. La vegetación no es viable en un lugar así. Por lo tanto, el mensaje ecologista es claro y conciso, nos ayuda a valorar lo que tenemos, a que lo cuidemos.

Por otro lado tenemos a los humanos de la nave espacial, que paradójicamente se nos presentan completamente deshumanizados, sin personalidad. No tienen carácter, se limitan a engordar en sus sillas flotantes hasta el punto de no poder moverse por sí solos. Justo en el extremo contrario tenemos a los robots. En el caso de WALL-E, a pesar de no hablar y ser un robot oxidado, rebosa personalidad. Su expresión es única y totalmente carismática. Es increíble con la facilidad que transmiten sentimientos los robots que aparecen durante la película.

Con toda la crítica que tiene esta película, guiños y mensajes concienciadores, cualquiera podría pensar que el verdadero cometido de la película, entretener y hacer disfrutar, no se cumple o se disipa, más aún sabiendo que al público al que va dirigido es infantil. Para nada, no pierde el interés en ningún momento, el ritmo de la película no decae y la historia está bien contada y redondeada. Aunque es animación por ordenador, técnicamente es insuperable, con una animación increíblemente real. Muchos niños aprenderán más viendo esta película que leyendo un libro.


En definitiva, WALL-E es una joya pensada para niños que también divierte a adultos. Técnicamente es brillante y consigue tocar la fibra al espectador, te atrapa completamente. Con un afán concienciador es una mezcla perfectamente equilibrada de todo lo mencionado anteriormente. ¿Qué más se le puede pedir?

A continuación os dejo un tráiler:



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