2012/12/16

La magia como recurso educativo. Viajando con el circo #proyectoEF

Autores: Karmel Leizaola, Maite Benavides y Saioa Kortabarria
2º curso del Grado de Educación Primaria
E.U. Magisterio de Donostia
UPV/EHU


La magia es un recurso sorprendente, que contacta con las emociones de las personas y permite crear un vínculo, a través del cual el aprendizaje puede producirse sin esfuerzo. El asombro que la magia despierta en el alumnado es fácilmente trasladable a los atributos poco evidentes de los materiales o las propiedades desconocidas de los fenómenos físicos que nos rodean.

Organizar una actuación de magia, en la que niñas y niños de Primaria sean los protagonistas, nos permite a los educadores utilizar un recurso extraordinario y unir diferentes disciplinas curriculares para un objetivo común; así fomentaremos la capacidad de abstracción (ir más allá del texto  e imaginar cómo realizar el truco), la capacidad artística de los alumnos, la capacidad de expresión, la competencia matemática, el conocimiento y la interacción con el mundo físico, la habilidad manual desde el enfoque lúdico de la actividad en el aula y la funcionalidad de los aprendizajes.
 
Representa igualmente una oportunidad excelente para contribuir al fortalecimiento de la autoestima de aquellos niños y niñas acostumbrados a recibir siempre “la queja del profesorado”, dándoles una oportunidad para triunfar en el proceso de enseñanza-aprendizaje y fomentar la interacción social con sus iguales impulsando el reconocimiento público de sus logros a través del aplauso al final de la actuación.

En toda puesta en escena de un truco de magia, siempre hay que preparar un gran discurso paralelo cuyo contenido lleva implícito un doble objetivo: entretener y despistar al público expectante durante cada uno de los pases que ocultamente requiere el truco, desviando la atención a un punto concreto del escenario. Hay muchos tipos de discursos, generalmente se recurre a un cuento o una anécdota para animar cada uno de los trucos de magia. El artista o mago tiene que preparar estos discursos o textos tanto o más que los propios trucos, porque de ellos dependerá que el público se distraiga. Por todo esto, la relación con el área de lenguaje es más que evidente.

El espectáculo o parte de él, lo podemos hacer en inglés, con lo que tendremos motivos suficientes para trabajar la magia y un lenguaje específico en esta área curricular.

Además de la habilidad del mago para manejar al público, muchos de los trucos tienen detrás leyes físico-químicas o propiedades matemáticas que pueden resultar una buena excusa para introducir contenidos relacionados con estas áreas, partiendo sobre todo de la investigación y de la resolución de problemas.

La metodología en primaria se fundamenta sobre todo en modelos didácticos basados en la experimentación y en la curiosidad por desvelar incógnitas. Desde la magia podemos conseguir que chicas y chicos se introduzcan con entusiasmo en el conocimiento y la aplicación de los principios básicos que permiten analizar los fenómenos que suceden a nuestro alrededor y nos ayudan a interpretar el mundo y a predecir algunas consecuencias tanto respecto a los aspectos naturales como en los generados por la acción humana.  
En las áreas de plástica y dibujo, aprovecharemos para diseñar y preparar el decorado, la indumentaria y confeccionar el material necesario para el espectáculo. Los alumnos podrán desarrollar el sentido estético y descubrir la capacidad del lenguaje plástico para producir diferentes emociones en el público.

En el área de música, pensaremos cómo amenizar e iluminar el espectáculo con una música mágica, misteriosa y cautivadora en una “semipenumbra” o con una luz tenue.

La autonomía e iniciativa personal están también relacionadas con el asombro que somos capaces de generar en los demás. Cada aprendiz de mago, al preparar y ensayar cada truco de magia, está aprendiendo también a ser consciente de sus habilidades y de su pericia, a sacar lo mejor de sí mismo para enfrentarse a situaciones imprevistas.

Muchos momentos de un espectáculo de magia requieren el trabajo en grupo. Y siempre exigen una planificación concienzuda, una disposición de materiales, una cuidadosa secuenciación de actividades, hábitos de trabajo sistemático por las exigencias de ensayar una y otra vez, una previsión de alternativas en la recámara por si algo no pudiera llevarse a cabo según lo previsto y producen un enorme placer por lo espectacular del producto conseguido. Así pues, con la magia trabajamos también la capacidad de aprender a aprender.  

Está claro que a través de la magia se pueden desarrollar varias de las Competencias Básicas que establece la LOE como pilares horizontales a desarrollar en la Educación obligatoria y además se desarrollan de una forma lúdica, fascinante e ilusionante porque la educación es magia y la magia es ilusión y la ilusión es el motor de la vida. La Magia como instrumento pedagógico posee un gran valor intelectual. Enseñando Magia a los niños desarrollamos su sentido de la observación y valoración. Disciplinamos su mente y cuerpo, potenciamos la creatividad e imaginación y resulta una oportunidad excelente para diseñar contextos variados donde poder afianzar la autoestima y superar la timidez que paraliza la capacidad de tomar decisiones inmediatas de manera autónoma.
 

2 comentarios:

  1. Gran trabajo. Soy un profesor que utiliza la magia como estrategia educativa desde hace cuatro años. Saludos.

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  2. Muy buen trabajo, lo he compartido en el proyecto que llevo a cabo en el aula como inicio de lección.
    Aquí lo podéis ver https://sites.google.com/site/circosangregorio/3-the-unit/3--magic
    Un saludo y muchas gracias

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